El Quijote Libro II Resumen Capítulo 51
DEL PROGRESO DEL GOBIERNO DE SANCHO PANZA, CON OTROS SUCESOS TALES COMO BUENOS.
Amaneció y a Sancho le dieron de desayunar, un pedazo de pan y un racimo de uvas. Padecía hambre. Aun así se puso a juzgar aquel día. Resolvió una, acogiéndose a lo que su amo le dijo sobre la misericordia. Así entró un correo con la carta de don Quijote. Mando Sancho al secretario para la leyese:
CARTA DE DON QUIJOTE A SANCHO PANZA GOBERNADOR DE LA ÍNSULA BARATARIA.
“… Dícenme que gobiernas como si fueses hombre y que eres hombre como si fueres bestia… Vístete bien…”
“Para ganar la voluntad del pueblo has de hacer dos cosas: ser bien criado y la otra procurar la abundancia de los mantenimientos”
“No hagas muchas pragmáticas y procura que sean buenas…”
“Sé padre de las virtudes y padrastro de los vicios…”
“La señora Duquesa despachó un propio con su vestido y otro presente a tu mujer Teresa panza”
“Avísame si el mayordomo que está contigo tuvo que ver con la Trifaldi…”
… Y a Dios el cual te guarde de que ninguno te tenga lástima.
TU AMIGO.
Don Quijote de la Mancha.
Oyó Sancho la carta con mucha atención, quiso responder luego a su señor don Quijote.
CARTA DE SANCHO PANZA A DON QUIJOTE DE LA MANCHA.
“La ocupación de mis negocios es tan grande, que no tengo lugar a rascarme la cabeza…”
“Escribiome el Duque… Dándome aviso que habían entrado en la ínsula ciertos espías para matarme…solo aquí me están matando de hambre…”
“Hasta agora no he tocado derecho ni llevado cohecho…”
“Yo visito plazas como vuesa merced, me lo aconseja…”
“De que mi señora Duquesa haya escrito a mi mujer, estoy satisfecho y procurar mostrarme agradecido…”
“Quisiera enviarle a vuesa merced cualquier cosa pero no sé qué…”
Y con esto, Dios libre a vuesa merced de mal intencionados…
CRIADO DE VUESA MERCED.
Sancho Panza el gobernador.
Cerró la carta y despacho luego al correo. Realizó aquel día algunas ordenanzas. En resolución, él ordenó cosas buenas que hasta hoy se guardan, en aquel lugar, y se nombran: “Las constituciones del gran Gobernador Sancho Panza”.
El Quijote Libro II Resumen Capítulo 52
DONDE SE CUENTA LA AVENTURA DE LA SEGUNDA DUEÑA DOLORIDA, O ANGUSTIADA, LLAMADA POR OTRO NOMBRE DOÑA RODRIGUEZ.
Solicitó don Quijote al Duque licencia para partir, pero en ese momento entró la dueña Doña Rodríguez y su hija y le solicitan a don quijote que hague justicia por la burla cometida a su hija por un mal labrador. Nuestro caballero acepta. El Duque se compromete a buscarlo y pactan entre ellos un cruel combate. Tomado pues este apuntamiento, y habiendo imaginado el Duque lo que había de hacer en el caso, quedó concluido. En esto llegó un paje con dos cartas y las puso en manos de la Duquesa la cual la leyó de esta manera:
CARTA DE TERESA PANZA A LA DUQUESA.
“Mucho contento me dio señora mía, la carta que vuesa grandeza me escribió…La sarta de corales, es muy bueno… agradezco que haya hecho gobernador a Sancho mi consorte… porque en este pueblo todos tienen a mi marido por un porro…suplico a vuesa excelencia mande a mi marido me envié algún dinerillo…este año no se han cogido bellotas por ello le mando medio celemín…”
LA QUE TIENE MAS DESEOS DE CONOCER A VUESEÑORÍA QUE DE ESCRIBIRLA.
Su criada Teresa Panza.
Luego solicitaron permiso a don Quijote para abrir la carta y decía de esta manera:
CARTA DE TERESA PANZA A SANCHO PANZA SU MARIDO.
“…Mira hermano cuando yo llegué a oír que eres gobernador me pensé allí caer muerta… A Sanchica tu hija se le fueron la agujas sin sentirlo, de puro contento…El Cura, el Barbero, el Bachiller y aún el Sacristán no pueden creer que eres gobernador…Unas bellotas envié a mi señor la Duquesa… Sanchica hace puntas de randas; gana cada día ocho maravedís para ayudar a su jaguar… Espero respuesta de esta.
TU MUJER.
Teresa Panza.
El Quijote Libro II Resumen Capítulo 53
DEL FATIGADO FIN Y REMATE QUE TUVO EL GOBIERNO DE SANCHO PANZA.
Despertó Sancho con hambre, vio que venían más de veinte personas gritando:
- ¡Arma, arma, señor gobernador! ¡Que han entrado infinitos enemigos en la ínsula; y somos perdidos si vuestro valor no nos socorre!
Sancho fue armado con dos paveses (armadura) de modo que no podía moverse, cayó al suelo, y los burladores lo pisotearon y le metieron de cuchilladas. Y oyó al final -¡Victoria, victoria!- los enemigos van de vencida. Al final le dieron vino le quitaron las paveses y demayose del temor, del sobresalto y del trabajo. Al volver en si vistiose, con pena, y se dirigió a la caballeriza y llegando al rucio, le abrazó y le .dio un beso y con lágrimas en los ojos le dijo:
- Venid vos acá, compañero mío, y amigo mío, y conllevador de mis trabajos y miserias, dichosas eran mis días, mis horas y mis años, pero después que os dejé, y me subí sobre las torres de la ambición y de la soberbia, se me han entrado por el alma mil miserias, mil trabajos y cuatro mil desasosiegos. Y así nuestro querido Sancho montó sobre su rucio y partió a su vida antigua que tanto extrañaba. Solo le dieron cebada para el rucio y medio queso y medio pan para él.
El Quijote Libro II Resumen Capítulo 54
QUE TRATA DE COSAS TOCANTES A ESTA HISTORÍA Y NO A OTRA ALGUNA.
El Duque escogió a Tosilos un vasallo para que lidiare con don Quijote. Por su parte Sancho que entre alegre y triste venía caminando sobre el rucio se encuentra con seis peregrinos que le piden dinero, y es reconocido por Ricote su vecino, así descansan, beben y comen.
Ricote está expulsado de España, y fugado, invita a Sancho a descubrir un tesoro y que lo siga para que tenga su parte. Sancho se niega y le dice que quiere seguir su camino donde se encuentra su señor don Quijote.. Ambos se abrazan y Sancho sube sobre el rucio y Ricote se arrimó a su bordón y se apartaron.
El Quijote Libro II Resumen Capítulo 55
DE COSAS SUCEDIDAS A SANCHO EN EL CAMINO Y OTRAS QUE NO HAY MÁS QUE VER
Cayó la noche, Sancho se apartó del camino que lo conducía al castillo del Duque, y cayó en una honda y profundísima sima del tamaño de tres personas, del cual era imposible salir. Al día siguiente entre lamentos divisa a lo lejos un agujero del tamaño que pudiera salir una persona encogida. Y con una piedra desmoronó la tierra del agujero de modo que pudiera entrar el asno y cogiéndolo del cabestro comenzó a caminar, por si hallaba alguna salida. Desta manera y con estos pensamientos le pareció que habría caminado poco más que media legua cuando descubrió una confusa claridad que pareció ser ya día.
Por su parte don Quijote contento esperaba el plazo de la batalla y una mañana se aleja a ensayarse cerca de una cueva, oyendo voces de lamentos que decía: – “¡Ah de arriba! ¿Hay algún cristiano que me escuche y se duela de un pecador enterrado en vida, de un desdichado desgobernado gobernador? Y comprendió que era su escudero Sancho. – Espérame que iré al castillo del Duque, que está aquí cerca, y traeré quien te saque de esta sima, donde tus pecados te deben de haber puesto- dijo don Quijote. Y Sancho fue rescatado junto a su rucio. Ya platicando con su amo y rodeados de mucha gente llegaron donde estaba el Duque y la Duquesa y puesto de rodillas les dijo:
- Yo señores, porque lo quiso así vuestra grandeza, sin merecimiento mío, fui a gobernar vuestra ínsula Barataria, en la cual entre desnudo y desnudo me hallo. Y el Duque abrazó a Sancho y le dijo que le pesaba en el alma que hubiere dejado tan presto el gobierno.
El Quijote Libro II Resumen Capítulo 56
DE LA DESCOMUNAL Y NUNCA VISTA BATALLA QUE PASO ENTRE DON QUIJOTE DE LA MANCHA Y EL LACAYO TOSILOS, EN DEFENSA DE LA HIJA DE LA DUEÑA DOÑA RODRÍGUEZ.
Llegó el día de la batalla aplazada entre el Lacayo Tosilos y don Quijote, estaban los jueces y las dueñas madre e hija. Tosilos vio a la hija de doña Rodríguez y viéndola se enamoró de ella, le pareció la más hermosa mujer que había visto en toda su vida. Y cuando dieron la señal de la arremetida.
Aunque Tosilos vio venir contra si a don Quijote no se movió un paso de su puesto, llamó al maese de campo y le manifestó que quería casarse con la hija de la Dueña. Quedó admirado el maese de campo de la razones de Tosilos. Detuvose don Quijote, el Duque quedó colérico. Desvistiose el lacayo apresuradamente viéndolo doña Rodríguez y su hija dando grandes voces dijeron:
- ¡Éste es engaño; engaño es éste! A Tosilos lacayo del Duque, nos han puesto en su lugar-
A esto don Quijote dijo que es un encantamiento que muchas veces a él lo persiguen, al final la hija de la dueña, acepta casarse con Tosilos.
El Quijote Libro II Resumen Capítulo 57
QUE TRATA COMO DON QUIJOTE SE DESPIDIÓ DEL DUQUE Y DE LO QUE SUCEDIÓ CON LA DISCRETA Y DESENVUELTA ALTISIDORA DONCELLA DE LA DUQUESA.
Don Quijote pidió licencia a los Duques para irse. Y una mañana se presentó armado en la plaza del castillo. A Sancho le dieron doscientos escudos de oro paras suplir los menesteres del camino. En eso alzó la voz la discreta y desenvuelta Altisidora y dijo: Que don Quijote le había hurtado tres tocadores y unas ligas de sus piernas. El Duque encara a nuestro caballero el que dice que Sancho tiene los tres tocadores pero las ligas no. Altisidora le pide perdón. Abajó la cabeza don Quijote hizo la reverencia a los Duques. Salió del castillo hacia Zaragoza.
El Quijote Libro II Resumen Capítulo 58
QUE TRATA COMO MENUDEARON SOBRE DON QUIJOTE AVENTURAS TANTAS, QUE NO SE DABAN VAGAR UNAS A OTRAS.
Los andantes caballero y escudero, se topan con hasta una docena de hombres, que llevaban imágenes, don Quijote solicita verlos y eran: San Jorge puesto a caballo, San Martín puesto a caballo, el patrón de España puesto a caballo (don Diego de Matamoros) y San pablo puesto a caballo. A todos los vio y dijo: – Por buen agüero he tenido hermanos haber visto lo que he visto, porque estos santos y caballeros profesaron lo que yo profeso, que es el ejercicio de las armas, sino que la diferencia que hay entre mí y ellos, es que ellos fueron santos y pelearon a lo divino, y yo soy pecador y peleo a lo humano- Todos se admiraron de las palabras de don Quijote. Poco después entre pláticas, nuestro caballero entrando por una selva se ve enredado en unas redes, allí conoce a zagales y mancebos que habían ido allí a descansar, es reconocido e invitado a comer, don Quijote se muestra agradecido tanto por el reconocimiento y por la invitación hecha. De allí a poco se presentó en el camino una muchedumbre de hombres de a caballo, y a muchos de ellos con lanzas en las manos, caminando todos apiñados, de tropel y gran prisa. Don Quijote con intrépido corazón, se detuvo quedo y Sancho se escudó en las ancas de Rocinante. Llegó el tropel y un lancero y a grandes voces comenzó a decir a don Quijote:
- ¡Apártate, hombre del diablo, del camino, que te harán pedazos esos toros!- Don Quijote no quiso y así caballero y escudero, Rocinante y el rucio quedaron molidos por el tropel de toros bravos. Y con más vergüenza que gusto siguieron su camino.
El Quijote Libro II Resumen Capítulo 59
DONDE SE CUENTA DEL EXTRAORDINARIO SUCESO QUE SE PUEDE TENER POR VENTURA, QUE LE SUCEDIÓ A DON QUIJOTE.
Don Quijote no tenía hambre por el suceso que tuvo que pasar con los toros, Sancho lo tenía. Su amo le solicita que se dea los azotes para desencantar a Dulcinea a lo que Sancho no accede. Poco después los dos durmieron. Al día siguiente llegaron a una venta, donde solicita comida, a la hora de la cena don Quijote se acerca a un aposento que estaba junto al suyo y que era separada tan solo por un sutil tabique. Y oyó decir:
- Por vida de vuesa merced, señor don Jerónimo, leamos otro capítulo de la segunda parte de don Quijote de la Mancha. Que en esto pinta ya desamorado de Dulcinea del Toboso-
Oyendo esto don Quijote lleno de ira y de despecho alzó la voz, y desmintió todo aquello. Se entrevista con los dos caballeros los cuales entregan el libro, don Quijote comenzó a hojearle y de allí a poco se le volvió diciendo:
- En esto poco que he visto, he hallado tres cosas de este autor dignas de reprehensión: El lenguaje es Aragonés, la primera es algunas palabras que he leído en el prólogo. La otra la esposa de mi escudero se llama Mari Gutiérrez y no llama así sino Teresa Panza.-
Sancho se sorprendió, al final todos lo caballeros cenaron juntos, hablaron de Dulcinea del Toboso, y otros temas. Don Quijote decide ir a Barcelona en vez de Zaragoza, se fue a dormir y al día siguiente, se despidió de sus huéspedes.
El Quijote Libro II Resumen Capítulo 60
DE LO QUE SUCEDIÓ A DON QUIJOTE YENDO A BARCELONA.
Ya camino a Barcelona, Sancho duerme y don Quijote solo, piensa, se apresura a azotar a su escudero para desencantar a la Bella Dulcinea, Sancho tumba al suelo a su amo, y le hace prometer que no le tocará. Prometióle don Quijote y juró por vida de sus pensamientos no tocarle un pelo de la ropa, y que dejaría en toda su voluntad y albedrío el azotarse cuando quisiese. Al amanecer fueron rodeados de cuarenta bandoleros, su capitán el cual mostró ser de edad de treinta y cuatro años, robusto, más que de mediana proporción, de mirar grave y color morena. Era Roque Guinart, el compasivo, conversó con don Quijote y conoció su enfermedad que tocaba más en locura que en valentía. De pronto sintieron la llegada de un mancebo, volvió Roque la cabeza, y en llegando a él le dijo:
- En tu busca venía ¡Oh valeroso Roque! Yo soy Claudia Jerónimo soy hija de Simón Forte, tu singular amigo y enemigo particular de Claquelo Torellas, tu contrario, éste tiene un hijo llamado Vicente Torrellas, él me prometió ser mi esposo y yo le di la palabra de ser suya. Supe ayer que había olvidado de lo que me debía, y se casaba con otra, lo busque y le disparé. Allí le deje con sus criados. Vengo a buscarte para que me pases a Francia y protejas a mi padre.
Roque admirado de la gallardía, bizarría, y buen talle y suceso de la hermosa Claudia, le dijo:
- Ven, señora, y vamos a ver si es muerto si es muerto tu enemigo. Fueron entonces y llegaron al lugar, donde encontraron solo rastros, de sangre. Hallaron a don Vicente en los brazos de sus criados, a quien con cansado y debilitada voz rogaba que le dejaran allí morir. Se acercó Claudia y asiéndole de la mano le dijo:
- Si tú me dieras estas, conforme a nuestro concierto, nunca tú te vieras en este paso.
Abrió los casi cerrados ojos el herido caballero, y conociendo a Claudia le dijo:
- Bien veo, hermosa y engañada señora, que tú has sido la que me has muerto, pena no merecida.
- Luego ¿no es verdad?-dijo Claudia- ¿Qué ibas esta mañana a desposarte, con Leonora, la hija del rico Balvastro?
- No, por cierto –respondió Vicente- mi mala fortuna debió de llevar estas nuevas, para que celosa, me quitaras la vida.
Murió don Vicente, Claudia se desmayó, Roque lloró. Claudia dijo a Roque que quería irse a un monasterio, se fue sola, los criados de don Vicente llevaron su cuerpo y Roque volvió a los suyos. Halló Roque a sus escuderos y en forma justa repartió todo lo que habían robado. Llegó en esto uno de sus centinelas y dijo:
- Señor, no lejos de aquí, por el camino que a Barcelona, viene un gran tropel de gente.
Roque ordeno que los trajesen, mientras tanto conversa con don Quijote y Sancho. Llegaron en esto los escuderos de la presa, trayendo consigo a dos caballeros a caballo, y dos a peregrinos a pie, y un coche de mujeres con hasta seis criados, que a pie y a caballo las acompañaban, con otros dos mozos de mulas que los caballeros traían. Roque confisca sus bienes y todo el dinero que traían y los repartió equitativamente entre sus escuderos. Les dio un salvoconducto para que sean atacados más adelante por sus mayorales de sus escuadras y los dejó libres.
Apartose Roque a una parte y escribió una carta a un su amigo a Barcelona, dándole aviso como estaba consigo el famoso don Quijote de la Mancha y su escudero Sancho. Despacho la carta con un bandolero.
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