Resumen Corto De Hebaristo El Sauce Que Murio De Amor

Hebaristo, el sauce y Evaristo el farmacéutico dos vidas paralelas y agónicas. Léanlo y disfrútenlo, en el presente resumen de: “Hebaristo, el sauce que murió de amor”. Escrita por Abraham Valdelomar.   

Resumen Corto De Hebaristo El Sauce Que Murio De Amor 

Hebaristo El Sauce Que Murió De Amor Resumen Para Niños

I.

En esa parcela, estéril yermo. Se erguía aquel árbol corpulento y lozano aun, debió llamarse Hebaristo y tener treinta años, porque había sido el mismo aspecto cansino y pesimista, la misma catadura enfadosa y acre del joven farmacéutico de el “Amigo del pueblo” establecimiento de drogas. Digo que el sauce era joven de unos treinta años y se llamaba Hebaristo, porque al igual que el farmacéutico tenía el aire taciturno y enlutado. Al toque de ánimas Hebaristo y su homónimo el farmacéutico, corrían el mismo albur (suerte). Cala pesadamente sobre su cabeza semicalva el sombrero negro de paño, y sobre el sauce se posaba todos los días un gallinazo negro y roncador.

II.

Eran dos vidas paralelas. Mozuelos (el farmacéutico) era huérfano y guardaba al igual que el sauce, un vago recuerdo de sus padres. Habíase enamorado de la hija del juez, una chiquilla de alegre catadura, esmirriada y raquítica, de ojos vivaces y labios anémicos, nariz respingada. La hija del Juez había sido el único amor del farmacéutico, cuyos treinta años se deslizaron esperando y presintiendo a la bien amada. Había pasado veinte años de su vida en este ripio sentimental: esperando, Blanca Luz, era pues, al par, un anhelo del farmacéutico. Era el ideal hecho carne, el verso hecho verdad, el sueño transformado en vigilia.

III.

Hebaristo, aquel sauce solitario fue hijo del azar, del capricho, de la sinrazón, sentía la necesidad de un afecto, el dulce beso de una hembra, la caricia perfumada de una unión indispensable, al igual que Evaristo el farmacéutico. Hebaristo el sauce de la parcela, comenzó a secarse del mismo modo que el joven y achacoso farmacéutico de “el amigo del pueblo”.

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IV.

Envejeció Evaristo el boticario, sin tener noticias de Blanca Luz. Envejeció Hebaristo el de la parcela. Un día el sauce espero y espero en vano. Mazuelos (El farmacéutico) no vino. Un carpintero llegó y con un hacha cortó el tronco de Hebaristo el sauce.

V.

El tronco del sauce sirvió para el cajón del farmacéutico. El alcalde municipal Unzueta dio el último adiós con el siguiente discurso: al amigo noble y caballeroso. Al empleado cumplidor que en este ataúd de duro roble… y concluía. “Mazuelos tú no has muerto. Tu memoria vive entre nosotros”.

VI.

Al día siguiente llegó una factura al alcalde Unzueta que decía: “… Debe por un ataúd de roble… soles 18.70”. Pero si el ataúd no era de roble arguyó Unzueta, era de sauce. Es cierto; entonces ponga usted sauce en su discurso y borre: … el duro roble… Sería una lástima dijo Unzueta pagando.

DATOS DEL CUENTO HEBARISTO EL SAUCE QUE MURIÓ DE AMOR

AUTOR: Escrita por el peruano Abraham Valdelomar

GENERO: Narrativo

ESPECIE LITERARIA: Cuento

FORMA DE COMPOSICIÓN: Prosa.

PERSONAJES  PRINCIPALES:

  • Hebaristo – Un viejo sauce solitario e infecundo.
  • Evaristo Mazuelos – Un joven boticario y farmacéutico del pueblo.
  • Blanca Luz –  Hija del Juez del pueblo.

PERSONAJES SECUNDARIOS:

  • El Dr. Carrizales – Padre de Banca Luz y Juez de Primera Instancia.
  • De la Haza – Secretario de la subprefectura y redactor.
  • El Sr. N. Unzueta – Alcalde del pueblo y a la vez propietario de la farmacia «El Amigo del Pueblo».
  • El carpintero – Dueño de una carpintería y confección de ataúdes.

Gracias por la acogida. Y hasta un próximo resumen.

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